El tifón Yagi ha causado estragos en Vietnam, dejando al menos 155 muertos y 141 desaparecidos tras su paso durante el fin de semana. Las intensas lluvias y vientos superiores a 150 km/h provocaron inundaciones sin precedentes en varias décadas, afectando también a Tailandia, Laos y Birmania.
En la provincia de Lao Cai, un deslizamiento de tierra arrasó una aldea, matando a 30 personas y dejando a 65 desaparecidas. Las lluvias extremas han elevado el nivel del río Rojo en Hanói al punto más alto desde 2004, lo que ha llevado a la evacuación de cientos de residentes.
El tifón también ha golpeado severamente a otras regiones del sudeste asiático. En Tailandia, una operación de rescate está en marcha para ayudar a 9,000 familias atrapadas por la crecida, mientras que dos personas han muerto en Chiang Mai y Chiang Rai. En Laos, las inundaciones han afectado a 17 aldeas en Luang Namtha, donde 300 personas fueron evacuadas y las aguas subieron hasta tres metros en solo 40 minutos. En Birmania, las lluvias han inundado Tachileik y Myawaddy, interrumpiendo comunicaciones y forzando a los residentes a refugiarse en lugares elevados.
Antes de llegar a Vietnam, el tifón Yagi provocó al menos 24 muertes en el sur de China y Filipinas. Un reciente estudio indica que los tifones en esta región están ocurriendo más cerca de la costa, con mayor intensidad y duración, un fenómeno relacionado con el cambio climático. La situación sigue siendo crítica con 16 provincias y ciudades vietnamitas en riesgo de deslizamientos y nuevas inundaciones, mientras las aguas comienzan a retroceder en algunas áreas.