La NFL ha batido récords de audiencia en su semana inaugural, con una media de 21 millones de espectadores por partido, un aumento del 12% respecto al año pasado, según Nielsen. La primera semana de la temporada también atrajo a un total de 123 millones de espectadores, la cifra más alta desde 2019.
El duelo entre Kansas City Chiefs y Baltimore Ravens, con la aparición de Taylor Swift, se convirtió en el partido más visto, alcanzando un promedio de 29,2 millones de espectadores en NBC y Peacock.
Por primera vez en 54 años, la NFL transmitió un partido de la Semana 1 un viernes por la noche desde Brasil. El enfrentamiento entre Philadelphia Eagles y Green Bay Packers promedió 14 millones de espectadores, convirtiéndose en el segundo evento en vivo más visto en la historia de Peacock.
El partido entre Dallas Cowboys y Cleveland Browns, con el debut de Tom Brady como analista en Fox, promedió 23,93 millones de espectadores, siendo la transmisión más vista de la Semana 1 en la emisora desde 2020. CBS y Fox promediaron 17,79 millones y 18,64 millones de espectadores, respectivamente, en sus seis partidos transmitidos.
El primer “Monday Night Football” del año, con el enfrentamiento entre San Francisco 49ers y New York Jets, promedió 20,4 millones de espectadores, una disminución respecto al debut de la temporada pasada. La audiencia televisiva general ha disminuido, pero los partidos de la NFL continúan siendo la excepción, con 93 de los 100 programas más vistos en 2023 siendo eventos de la liga.
La temporada electoral de Estados Unidos podría influir en los ratings, como ha sucedido en ciclos anteriores. Este verano, el debate Biden-Trump y otros eventos políticos superaron en espectadores a los partidos de la NFL, aunque el partido inaugural de la liga igualó la audiencia de eventos políticos clave como el discurso de aceptación de Kamala Harris y el anuncio de reelección de Biden.