Japón enfrenta una grave emergencia tras el impacto del tifón Shanshan, que ha provocado la evacuación de casi 4 millones de personas en el sur del país. La tormenta tocó tierra en Kyushu este jueves, causando estragos con vientos de hasta 185 km/h, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas.
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una alerta de emergencia, advirtiendo sobre el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra. La prefectura de Oita, en Kyushu, ha recibido una alerta máxima por tifón, instando a 57,000 personas a tomar medidas urgentes para salvar sus vidas.
Hasta el jueves por la mañana, se reporta una persona desaparecida y al menos 47 heridos en la isla. El tifón, que se ha debilitado a categoría 1 del Atlántico, avanza lentamente a 10 km/h y ha dejado más de 255,000 hogares sin electricidad en Kyushu.
La tormenta ha causado también un trágico deslizamiento de tierra en la prefectura de Aichi, que resultó en la muerte de tres personas. Las lluvias intensas ya han superado los 0,5 metros en varias áreas, y se prevé que en regiones montañosas acumulen hasta 1 metro.
Más de 400 vuelos han sido cancelados por Japan Airlines y All Nippon Airways debido al tifón. Shanshan se espera que gire hacia el este y se debilite a tormenta tropical al final del jueves, moviéndose lentamente sobre el suroeste de Japón antes de cruzar a regiones centrales durante el fin de semana.
El resto del país seguirá enfrentando lluvias importantes, con acumulaciones que podrían superar los 0,5 metros en Shikoku y Honshu.