Por: Julia Martínez

El espectáculo Hiroshima Kagura deslumbró a los asistentes del 52 Festival Internacional Cervantino, inaugurando la tercera y última semana del evento. La Alhóndiga de Granaditas se llenó de espectadores que quedaron hipnotizados por los dos montajes presentados: Tsuchigumo y Yamata-no-Orochi, descritos por muchos como una experiencia de «perfección».

Una Tradición Milenaria

El Kagura es una forma milenaria de danza-teatro en Japón que significa «entretenimiento de los dioses». Esta tradición cultural se ha transmitido a lo largo de generaciones, y su representación es un homenaje a las divinidades y leyendas que forman parte de la identidad japonesa. Durante el festival, el Kagura trajo consigo una muestra vibrante de dos leyendas que son fundamentales en la cultura nipona.

Tsuchigumo narra la historia de un demonio-araña que, impulsado por la ambición, busca acabar con la vida de Raiko Minamoto, un noble de la realeza que se interpone en su camino. Este relato está cargado de simbolismo y acción, lo que permite a los espectadores sumergirse en un mundo de fantasía y conflicto.

Por otro lado, Yamata-no-Orochi cuenta la epopeya del dios Susanoo, quien lucha contra una serpiente de ocho cabezas para salvar a una joven destinada al sacrificio. Esta narrativa resalta temas de heroísmo y sacrificio, haciendo eco de la rica tradición mitológica de Japón.

Foto: Milenio

Ejecución Magistral

Los artistas ejecutaron las coreografías con una precisión y cadencia que dejaban sin aliento. En las escenas de lucha con el demonio-araña, cada movimiento estaba perfectamente sincronizado, evitando cualquier tropiezo o choque entre los actores. La intensidad de la actuación se reflejó en la expresión corporal y en el uso de elementos visuales, como vestuarios vibrantes y efectos de iluminación.

La representación de Susanoo, armado solo con su espada bendita, deslumbró al público mientras despojaba a la serpiente de sus cabezas, creando un espectáculo de luz y agilidad. La combinación de danza, teatro y mitología hizo que el público se sintiera parte de la historia, transportándolo a otro tiempo y lugar.

Con su presentación, Hiroshima Kagura no solo entretuvo, sino que también educó a los asistentes sobre la rica tradición cultural japonesa. Sin duda, este espectáculo se convirtió en uno de los momentos más memorables del Cervantino, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de presenciarlo. La magia de Kagura resuena aún, recordando la importancia de preservar y celebrar las tradiciones artísticas que enriquecen nuestro mundo.

#HiroshimaKagura #Cervantino2023 #DanzaJaponesa #Teatro #CulturaJaponesa #FestivalInternacionalCervantino #Kagura #ArteEscénico #MitologíaJaponesa #Tsuchigumo #YamataNoOrochi #Espectáculo #TradiciónCultural #Cultura #Guanajuato