Canadá aplicará un arancel del 100% a la importación de vehículos eléctricos provenientes de China, anunció el primer ministro Justin Trudeau el lunes en Halifax. Esta medida, que también incluye un arancel del 25% al acero y aluminio chinos, sigue a una consulta pública de 30 días y está alineada con las políticas de Estados Unidos y la Unión Europea.
Trudeau justificó la decisión afirmando que «China no juega con las mismas reglas» y subrayó que Canadá está actuando de manera coordinada con otras economías globales. La medida busca fortalecer la posición de Canadá en la cadena de suministro mundial de vehículos eléctricos y contrarrestar la influencia china en el mercado.
Ottawa está trabajando para atraer a fabricantes europeos y desarrollar su sector de vehículos eléctricos. La administración de Biden también está preparando aranceles más altos, aunque podrían ajustarse. Esta estrategia canadiense refleja una respuesta a las presiones internas y un esfuerzo por reforzar su industria automotriz local.