Por: Julia Martínez

El regreso de los astronautas de la NASA Sunita Williams y Butch Wilmore a la Tierra ha sufrido otro retraso. Lo que inicialmente iba a ser una misión de ocho días se ha convertido en una estancia de diez meses en la Estación Espacial Internacional (ISS). La NASA ha confirmado que los dos astronautas, que llevan en órbita desde junio de 2024, no regresarán hasta finales de marzo o abril de 2025.

El Origen del Retraso

El principal culpable de este prolongado retraso es la nave Starliner de Boeing, que, tras una serie de pruebas en septiembre, fue declarada no apta para transportar tripulación de vuelta a la Tierra. La NASA decidió no arriesgarse con los propulsores de la nave, que mostraron posibles signos de degradación, por lo que el regreso de los astronautas fue pospuesto de nuevo. La Starliner regresó vacía, y desde entonces, Williams y Wilmore han sido integrados a la misión Crew-9, esperando la llegada de un nuevo equipo para poder retornar.

La misión Crew-10, que traerá a los astronautas de vuelta, tenía prevista su salida en febrero, pero SpaceX ha informado que el lanzamiento se retrasa hasta finales de marzo de 2025. Este retraso se debe a que SpaceX necesita más tiempo para preparar una nueva cápsula Dragon, que será utilizada para la misión. Mientras tanto, la NASA espera que los astronautas de la Crew-10 puedan llegar a la ISS para iniciar el “periodo de traspaso”, donde compartirán conocimientos y se garantizará la continuidad de las operaciones en la estación.

Los Desafíos de Boeing y SpaceX en el Espacio

Este retraso también resalta los problemas que ha enfrentado Boeing con su programa Starliner, que ha acumulado años de retrasos. La nave, que originalmente debía operar en 2017, aún no está lista para realizar una prueba tripulada antes de verano de 2025. Aunque la NASA reconoció que la Starliner podría haber realizado un aterrizaje seguro, no quiso arriesgar la vida de los astronautas debido a los fallos detectados en los propulsores.

Por otro lado, SpaceX ha tenido que lidiar con algunos contratiempos, como los recientes fallos menores en los cohetes Falcon 9, que han obligado a la compañía de Elon Musk a suspender temporalmente algunos lanzamientos para investigar las causas. A pesar de estos problemas, SpaceX ha demostrado ser un proveedor fiable para la NASA, realizando lanzamientos exitosos desde 2020.

Un Año Inesperado en la ISS

La misión Crew-9, que originalmente iba a ser una misión rutinaria de cuatro astronautas, ha tenido que adaptarse a una situación extraordinaria, debido a los múltiples retrasos con la nave Starliner. Mientras tanto, Williams y Wilmore continúan realizando trabajos de investigación y mantenimiento en la estación espacial, un papel que inicialmente no tenían planeado asumir por tanto tiempo. Aunque su misión solo iba a durar una semana, ahora han pasado ocho meses en el espacio, y su regreso sigue siendo incierto.

Con la nueva fecha de retorno proyectada para 2025, los astronautas enfrentan una espera aún más larga de lo previsto, mientras la NASA y SpaceX trabajan para resolver los desafíos logísticos y técnicos que mantienen a los astronautas «atrapados» en el espacio.

¿Qué Sigue para la NASA y la Estación Espacial Internacional?

Este retraso pone en evidencia la complejidad de las misiones espaciales y los retos de las nuevas naves comerciales como Starliner. A medida que el regreso de Williams y Wilmore sigue sin una fecha definitiva, la NASA se enfrenta a un futuro incierto para sus misiones espaciales, mientras espera que Crew-10 logre finalmente liberar a los astronautas de la ISS.

Un viaje de diez meses que comenzó como una misión de prueba de ocho días subraya la fragilidad y las dificultades del transporte espacial en la era moderna.

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